Rascafría
Rascafría es un pequeño pueblo de la Sierra de Guadarrama, a unos 100 kilómetros al norte de Madrid y a unos 1100 metros de altitud, asentado en el hermoso Valle del Lozoya, una de las joyas naturales de la región madrileña.
Sin duda, un elemento resalta por su belleza y valor en esta localidad, el impresionante monasterio de Santa María del Paular, en mitad de un paraje ecológico de gran belleza. Las obras de este templo se iniciaron a finales del siglo XIV, pero fue un siglo más tarde, gracias a Juan Guas, arquitecto de los Reyes Católicos, cuando se acometió la mayor parte del trabajo. A esta época se remonta la portada de la iglesia, exquisito ejemplo de gótico flamígero, o el claustro, de estilo gótico mudéjar.
A pesar de acumular siglos de historia, este monasterio sigue estando habitado (ahora por benedictinos, aunque en origen fue regido por la orden de La Cartuja). Los monjes siguen elaborando y vendiendo algunos de los productos que dan fama a la zona, como licores, quesos o miel.
Es imprescindible acercarse al cercano bello Puente del Perdón, desde donde las vistas del monasterio son aún más asombrosas. Varias edificaciones circundantes también nos dejan viajar al pasado, como el Antiguo Molino de papel de los Batanes, de donde salió el papel en el que se imprimió la primera edición de Don Quijote de La Mancha, una de las obras cumbre de la historia de la literatura universal.
A un par de kilómetros se asienta el núcleo poblacional de Rascafría, donde destaca la plaza de los Trastámaras, cuyo nombre recuerda a la dinastía de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando.
También llama la atención el ayuntamiento de la villa, del estilo neomudéjar propio de los inicios del siglo XX, y no muy lejos, nos detendremos en la Parroquia de San Andrés Apóstol, del siglo XV.
Además del patrimonio histórico-artístico, el entorno natural atrae cada fin de semana a miles de visitantes. Durante la temporada veraniega, muchas personas acuden a refrescarse en la zona de baño de Las Presillas, un tramo del río Lozoya controlado y adaptado para darse un chapuzón. Y en invierno, las visitas se dirigen a las estaciones de Valcotos y Valdesquí.
Se puede realizar el Paseo Azul, una ruta urbana por la ribera de Artiñuelo en la que a través de un hermoso y cómodo paseo se pueden descubrir alguna de las zonas más desconocidas de Rascafría. Otra opción es visitar el Bosque finlandés, un lugar idílico con encanto en cualquier época del año. El estanque, la sauna y el frondoso bosque de abetos, chopos o abedules, evoca la belleza natural de Escandinavia.
Los amantes de la fiesta, la cultura y la gastronomía también tienen buenos reclamos para acercarse a este municipio. Su festival de folk, Natural Folk, atrae cada mes de junio a numerosos amantes de este género musical y las actividades culturales se multiplican en diferentes escenarios del pueblo: desde el propio Monasterio de El Paular, la Iglesia y el Corral de Comedias de San Andrés Apóstol, el salón de actos del Albergue Juvenil Los Batanes o el Centro Cívico Fernando Bendito.
En otoño, durante los meses de octubre y noviembre, los paladares más exigentes tienen una cita con las Jornadas Gastronómicas de Setas, Caza y Vino, donde además de exquisitos hongos y carne de caza, se pueden degustar algunos de los mejores vinos de Madrid, cada vez más afamados dentro y fuera de nuestras fronteras.
Cómo llegar:
- En transporte público:
Lunes a viernes laborables: Autobús 194A (a 14 minutos andando del centro del pueblo)
Fines de semana: Autobús 194 (a 34 minutos andando del centro del pueblo)
Si vamos a las estaciones de esquí, línea 691 desde el intercambiador de Moncloa.
- En coche: desde la A-1 (Nacional-1, Madrid-Burgos) tomar el desvío de la carretera comarcal M-604 (situado entre las localidades de Lozoyuela y Buitrago del Lozoya).
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