Salamanca
Sede de la Universidad más antigua de España, este espíritu estudiantil inunda todas las calles de su casco histórico, donde vestigios del pasado como la Catedral Vieja, la gran Plaza Mayor o el Palacio de Monterrey la hicieron merecedora de ser declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1988.
Catedral Vieja y Catedral Nueva
La primera, construida en estilo románico y gótico entre los siglos XII y XIV, está compuesta por una planta basilical en cruz latina y tres naves. Por su parte, la Catedral Nueva, que data de los siglos XVI y XVIII, es de estilo gótico tardío y barroco. Posada sobre la fachada de la entrada norte de la Catedral Nueva de 300 años de antigüedad, hay tallada una figura que recuerda a un moderno astronauta. Debido a la antigüedad del edificio, todo hace pensar que la escultura es parte de la restauración que se le hizo a la catedral en 1992.
Este edificio, comenzado a construir en 1411 y no acabado hasta 1533, es el más representativo de la Universidad de Salamanca. Se dice que aquellos alumnos que encuentren en su fachada, ejemplo sobresaliente de la arquitectura plateresca, una rana labrada en piedra tendrán existo en sus exámenes.
Casa de las Conchas
De finales del siglo XV, el estilo gótico de su fachada se ve enriquecido con la decoración de 350 conchas de vieira típicas de la Orden de Santiago, que hacen referencia a Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago y dueño de la casa en su origen.
Palacete de estilo modernista construido en 1905 y que está situado sobre la Muralla de Salamanca. En la actualidad es un museo que acoge colección de art nouveau y art déco.
Este palacio, que el Conde III de Monterrey mandó edificar en 1539, está situado en pleno centro de Salamanca y es uno de los principales ejemplos del plateresco, estilo propio del Renacimiento español. Destacan sus torres y sus chimeneas ornamentadas con leones y animales fantásticos.
Perteneciente a la orden de los dominicos, de este edificio renacentista destaca su retablo mayor, obra de José de Churriguera, así como el Claustro de los Reyes y la Escalera de Soto.
Plaza Mayor
Centro neurálgico de Salamanca, su piedra de color dorado es habitual y característica de todo el centro histórico de la ciudad. Además del Ayuntamiento, en ella se encuentra el Pabellón Real, llamado así debido a que en sus arcos se muestra el busto de algunos de los reyes de España.
La historia de Salamanca está muy vinculada a la de su universidad. Ya en el año 1130 se habla de unas escuelas catedralicias que son el origen del estudio general fundado en 1218 por Alfonso IX de León. Hasta el siglo XV la enseñanza se impartía en el claustro de la catedral, en edificios alquilados para tal fin y en la Iglesia de San Benito, pero a partir de 1401 empezaron a construir colegios para tal fin.
Durante el Siglo de Oro en Salamanca se concentraban cuatro de los nueve colegios mayores de Castilla, por lo que su peso en la cultura española ha sido y es muy relevante. Entre los alumnos y profesores de la Universidad de Salamanca destacan los poetas Fray Luis de León y San Juan de la Cruz, el gramático Antonio de Nebrija, el defensor de los derechos de los indios Bartolomé de las Casas, la humanista Beatriz Galindo “La Latina” o el escritor Miguel de Unamuno.
Salamanca es hoy una de las ciudades de España que cuenta con una mayor comunidad estudiantil, no sólo por los alumnos españoles que llegan a ella de otras provincias, sino por la gran cantidad de jóvenes extranjeros que realizan allí sus estudios de español.
La Semana Santa, el Lunes de Aguas, la feria de la Virgen de la Vega y el Festival de las Artes de Castilla y León son las fiestas más importantes de Salamanca. Destaca por su singularidad el Lunes de Aguas, que se celebra el lunes siguiente al domingo de “Resurrección” y cuyo origen se remonta al siglo XVI, cuando las prostitutas de Salamanca, trasladadas durante la Semana Santa al otro lado del Tormes, regresaban a la ciudad entre vitoreos y bailes. En la actualidad, se representa este acontecimiento y aún se come el “hornazo” como antaño.
Por otro lado, el día ocho de septiembre se festeja el día de la patrona salmantina, la Virgen de la Vega, cuya leyenda cuenta que ayudó y defendió a los ciudadanos de los asaltantes que querían invadir Salamanca en la Guerra de Sucesión Española. También hay que señalar que en primavera se celebra el Festival de las Artes de Castilla y León, donde se exponen las propuestas escénicas y acciones artísticas más vanguardistas. Otro imprescindible es la Nochevieja Universitaria que se celebra el penúltimo jueves lectivo del mes de diciembre. Popular evento donde miles de universitarios despiden el año y en vez de comer las tradicionales doce uvas al son de las campañas se opta por gominolas.
Puesto que la situación geográfica de Salamanca favorece la ganadería, gracias al excelente pasto propio de la cercanía del río Tormes y el Sistema Central, las carnes asadas, el embutido y el queso de oveja y cabra son elementos característicos de la gastronomía salmantina. Dentro de los embutidos, cabe destacar el Jamón Ibérico 100% de Bellota de la Denominación de Origen Guijuelo.
Entre los platos más típicos de esta región encontramos la chanfaina (arroz con menudillos, callos, cordero y chorizo), el farinato (embutido preparado con cerdo, migas de pan, cebolla, huevos, aceite de oliva y harina), el hornazo (especie de empanada rellena de distintos embutidos), las patatas revolconas (patatas guisadas con panceta), el queso de oveja Arribes de Salamanca y las lentejas de Armuña, entre otros. Momo, en calle San Pablo 13, y Mesón Cervantes y Café Real, los dos en la Plaza Mayor, son unas muy buenas opciones para degustar gastronomía local en la ciudad.
En cuanto a los dulces, los salmantinos disfrutan de una gran tradición cultivada desde hace siglos en los conventos aledaños. Las recetas más famosas son las del turrón de almendra de La Alberca, los amarguillos y mazapanes del convento de Las Dueñas, los bollos y galletas de las monjas de Alba de Tormes, los huesillos de Béjar, los obispos de Yeltes y las obleas. Para los interesados en adquirir productos típicos de la zona se pueden visitar tiendas especializadas como es el caso de Ibéricos El Castizo o La Tahona Delicatessen en el centro de Salamanca.
- En coche: a aproximadamente 2 horas y 30 minutos de Madrid por la A-6.
- En autobús: a 3 horas de Madrid desde la Estación Sur de Autobuses (Méndez Álvaro).
- En tren: a alrededor de 2 horas y 45 minutos de Madrid. Trenes con salida desde la Estación de Atocha.
Enlaces de interés:
- Página oficial Ayuntamiento de Salamanca