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Ávila

Ávila, a una hora en coche desde Madrid, conserva un legado histórico único en el mundo. Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1985, sus más de dos kilómetros y medio de muralla la convierten en una ciudad castellana y medieval fácilmente reconocible, fruto de la convivencia entre judíos, cristianos y musulmanes.

La muralla

Dos kilómetros y medio de perímetro, 88 torreones y nueve puertas, entre las que destacan la de San Vicente y la de Alcázar,  son los elementos más característicos de esta muralla románica. La muralla puede recorrerse en todo su perímetro hacia el exterior y acoge actividades culturales como “Teatro en la muralla”, “Visitas guiadas de leyenda” o “Jornadas Medievales”.

Catedral de Ávila

El emplazamiento de la Catedral de Ávila nos recuerda su vinculación con la muralla, determinando su carácter de fortaleza. Fue iniciada en románico, pero finalmente se construyó según los parámetros del gótico, convirtiendo a Ávila en una de las primeras ciudades de Castilla en explorar este estilo.

Otros lugares de interés:

Visitas guiadas

Son varias las rutas guiadas y teatralizadas que se organizan para poder conocer la ciudad a través de programas como “Tren Teresa de Ávila”, “Nocturnas a la Muralla de Ávila”, “Ávila de Leyenda”, “Ávila Palaciega” o “Ávila Patrimonio de la Humanidad”. Organiza tu visita consultando las Guías Oficiales de turismo de Ávila.

Jornadas Medievales Ciudad de Ávila “El Mercado de las Tres Culturas"

Durante el primer fin de semana de septiembre las calles de Ávila vuelven al Medievo acogiendo sus populares jornadas medievales. Las calles de la ciudad se adornan para recibir a miles de visitantes que disfrutarán de desfiles, torneos, espectáculos, gastronomía, música y diversión. Un encuentro anual que se conoce también por el nombre de “El Mercado de las Tres Culturas” con el que Ávila se llena de moros, cristianos y judíos, juglares, mercaderes y alguaciles, acompañados de los propios abulenses que participan haciendo de este evento el más importante de la ciudad.

Considerada Fiesta de Interés Turístico Regional desde septiembre de 2017, es de las ferias medievales más espectaculares de España debido a su original y variada recreación de actividades de la época y por su genuino escenario: su muralla del siglo XII, que se viste con sus mejores galas en esta cita para recordar tiempos de arqueros, mercaderes y doncellas.

Otros eventos

Durante el año, Ávila acoge otros eventos de interés para el público como es el caso del espectáculo de luz y sonido Ilumina Ávila que se celebra durante la segunda quincena de agosto. Un encuentro donde la ciudad se adorna con luces, sonidos e historias contadas en los monumentos más emblemáticos empleando técnicas innovadoras como el videomapping. También destacan el Festival Internacional de Circo de Castilla y León o el Festival Internacional de Música Tomás Luis de Victoria.

 

Ubicada a pocos kilómetros del Sistema Central, en el límite de la submeseta norte, la historia de Ávila no se entiende sin ese largo paréntesis que va del siglo VIII al X, cuando fue una plaza disputada entre los reinos cristianos de León y Castilla y los reinos musulmanes del sur. A esta época pertenece la muralla, símbolo de la ciudad hasta nuestros días.

Cuando pasa definitivamente a formar parte de la Corona de Castilla, Ávila alcanza un gran desarrollo económico y tiene derecho a voto en las Cortes, al igual que Segovia o Toledo, pero serán las primeras décadas del siglo XVI la época dorada en su historia. En este contexto nacen en la ciudad dos de las figuras más influyentes en el pensamiento, la religiosidad y la literatura españolas, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, fundadores de la Orden de Carmelitas Descalzos y además extraordinarios poetas.

A partir del siglo XVII Ávila entra en un lento proceso de despoblamiento, lo que la convierte, ya en el siglo XIX, en un símbolo para los escritores románticos y regeneracionistas que veían en la ciudad el reflejo de la decadencia del país. Hoy Ávila es capital de una de las nueve provincias de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

La Semana Santa abulense fue declarada de Interés Turístico Nacional, caracterizada por la sobriedad y solemnidad de las procesiones. En estos días de recogimiento espiritual, los desfiles se suceden en el escenario de la muralla y las edificaciones más antiguas. Destacan el Vía Crucis, el Sermón de las Siete Palabras y la Romería del Pradillo.

Las fiestas patronales también son una oportunidad única para disfrutar del folclore y la cultura de Ávila. Las más destacables son las de San Segundo y las de Santa Teresa (2 de mayo y 15 de octubre, respectivamente), en las que las calles se llenan de gigantes, cabezudos, misas y bailes típicos. La guinda de la fiesta la ponen los toros, los conciertos y los fuegos artificiales.

Enraizada en la convivencia de las tres culturas, la gastronomía abulense se basa en productos agrícolas y ganaderos que aporta la diversidad territorial y climática.

Uno de los productos más típicos y sabrosos es la legumbre, ya sean las carillas, las judías de Barco de Ávila con denominación de origen, blancas o rojas, o los garbanzos de la Moraña. Ir de tapas también es un buen plan, especialmente si hay productos de la matanza de por medio, como el lomo y el chorizo de olla.

Si lo que el visitante busca es comida casera en abundancia, son muchos los restaurantes que ofrecen las típicas patatas revolconas, acompañadas de carnes asadas, a la plancha o a la brasa. Aunque los platos estrella son el cochinillo y el chuletón a la parrilla. También hay que dejar hueco para probar un buen pescado del Tormes y el Alberche: es muy sabrosa la trucha frita, al horno o escabechada. Para acompañar, las tierras ofrecen los maravillosos vinos como el de Cebreros y el Tiemblo. 

En cualquier carta abulense que se precie recomendarán alguna delicia de la repostería provinciana. Lo más típico y dulce son las famosas yemas, pero no hay que olvidar los huesillos, torrijas, amarguillos, natillas, empiñonados o jesuitas.

Algunos de los restaurantes donde se puede degustar los platos típicos de la zona son La Tahona de Sotillo y El Rincón del Jabugo, famoso por su chuletón de ternera avileña y propiedad del afamado cortador de jamón Floren Sanchidrián. Los que deseen probar un menú degustación para dos personas de productos de la tierra cuentan con la opción del menú gastronómico DegustÁvila. 

 

  • En coche: a 1 hora aproximadamente desde Madrid por la A-6.

 

Enlaces de interés:

- Página oficial Ayuntamiento de Ávila

- Visitas guiadas - Turismo de Ávila

 

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Plano Turístico Ávila (PDF)

Consulta el plano turístico de Ávila con las localizaciones más relevantes de la zona como monumentos, museos y servicios turísticos.

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