Horno San Onofre abrió su primera tienda, especializada en panadería y repostería de calidad en 1972 en la calle San Onofre. Se trataba de un negocio de pastelería ya existente que cambió de denominación al tomar sus riendas Daniel Guerrero quien iniciaba entonces una larga andadura en el sector de la repostería que le ha llevado con éxito hasta hoy.

Después de esta tienda, abrirían más tiendas y en ellas ofrecen múltiples variedades de pan, desde los más tradicionales (candeales, molletes o panes de centeno), hasta los franceses, panes de viena o alemanes de múltiples semillas.

Especializada en dulces típicos madrileños, como las rosquillas de San Isidro, los panecillos de San Antón, los pestiños, los bartolillos madrileños o las rosquillas de anís, Horno San Onofre ofrece cada vez más productos, incluyendo un selecto servicio de catering que prepara todo tipo de eventos para particulares y empresas. Son especialmente famosos sus roscones de reyes.