El que fuera el tablao flamenco fundado por la gran Lola Flores y el Pescaílla, es desde 1993 un restaurante perfecto para una cena tardía. Ubicado en el barrio de Los Austrias, en pleno corazón de Madrid, junto al edificio del Senado, en él se puede saborear una carta compuesta por recetas francesas e italianas, rodeados de una decoración estilo art nouveau.

De la mano del dueño de L'Obrador, Daniel Bouté, y su esposa, Françoise, esta particular cueva de Madrid ofrece exclusivamente cenas que se pueden prolongar hasta la madrugada, de lunes a domingo. 

La carta la conforman platos de las gastronomías francesa e italiana, entre los que destacan su selección de foies, tanto mi-cuit y frío, o fresco y salteado, además de los mejillones de roca, que suelen ser los favoritos a la hora de elegir un entrante para compartir. La oferta gastronómica se completa con una gran variedad de vinos.