Cafeterías clásicas, restaurantes, coctelerías, históricas salas de fiesta, un antiguo mercado reconvertido en espacio gastronómico y el gran Teatro Real. Todo ello en el marco del Madrid de los Austrias, una de las zonas de mayor valor arquitectónico de la ciudad.

Circundado por las calles de Segovia y Bailén, la cuesta de San Vicente, la plaza de Ópera, la calle Arenal, la Plaza Mayor y la Plaza de la Villa, el barrio de Austrias es otro buen ejemplo de convivencia del Madrid clásico y el vanguardista.

La vida nocturna de la zona se articula en buena medida al compás del bel canto y las óperas que se representan en el Teatro Real, que además cuenta con su propio restaurante –con una novedosa propuesta de menú exprés para los entreactos–. Pero el Madrid de los Austrias ofrece más cosas.

El renovado Café de Oriente cuenta con una amplia programación de música en vivo durante los fines de semana, así como con muchas propuestas de cenas maridaje de lo más original.

A pocos metros de la Plaza de Oriente se sitúan también La Bola famoso por su cocido y uno de los mejores restaurantes para disfrutar de la comida tra dicional castellana. Siempre en los alrededores de esta área, puedes visitar la Taberna del Alabardero, un lugar con encanto enclavado en el Madrid de los Austrias. Los amantes del flamenco pueden acudir al Tablao Flamenco La Quimera Plaza Mayor donde presenciar espectáculos flamencos donde se da la posibilidad de cenar platos típicos de la cocina española.

El antiguo Mercado de San Miguel, de principios del siglo XX, ha sido reconvertido desde 2009 en un moderno espacio gastronómico de gran atractivo turístico, tanto por la conservación de su estructura de hierro acristalada de la época como por la variedad de puestos de productos selectos, bares, degustaciones y eventos que alberga diariamente, hasta medianoche entre semana y hasta las 02:00 horas todos los jueves, viernes y sábados. Un mercado donde se puede disfrutar de productos gourmet de la mano de varios chefs con estrella Michelin como los helados artesanales y naturales de Joan Roca, los arroces de Rodrigo de la Calle o margaritas mexicanos de Roberto Ruíz.

Las terrazas de las cafeterías y restaurantes – donde es obligatorio degustar el famoso bocadillo de calamares - acaparan los soportales de la Plaza Mayor, donde de día y de noche se congregan multitud de artistas urbanos en torno a los que se forman corros de curiosos. Cabe destacar el restaurante con terraza Puertalsol del chef Alberto Chicote, ubicada en una azotea de la Puerta del Sol donde es posible degustar los sabores del territorio español.

En el Madrid subterráneo, que ahora alberga muchos comedores abovedados, en ocasiones, es posible disfrutar de espectáculos de flamenco y cenas, como en el tablao Las Carboneras, de la plaza Conde de Miranda. Muy cerca se encuentra además, Botín, que tiene en su haber el título de restaurante más antiguo del mundo.

Más flamenco, pero también jazz y sesiones de dj set hasta altas horas de la madrugada nos esperan en Café Berlín Club Madrid (Costanilla de los Ángeles, 20). Otra opción para bailar hasta las 6 de la mañana es El Amante (C/ Santiago, 3), un local muy en boga entre los mayores de 30 años.  Situado a escasos metros del Teatro Real, se encuentra La Coquette, uno de los últimos templos de blues en la ciudad, con actuaciones en directo todas las semanas.

Las nuevas tendencias nocturnas en la zona vienen marcadas por bares y teterías de cuidada decoración como el Yambala de la calle Coloreros, de ambientación árabe. Entre la Cuesta de la Vega y Madrid Río, a los pies del Viaducto, se puede visitar la Terraza Atenas que ofrece cócteles y ginebras de gran calidad en un entorno privilegiado y tranquilo, rodeado de naturaleza.

Tras una salida nocturna, una buena opción es acudir a desayunar a la famosa Chocolatería de San Ginés situada en el Pasadizo de San Ginés, a pocos metros de la Puerta del Sol, que ofrece su tradicional chocolate con churros, además de refrescos, cafés y otro tipo de bollería. 

Con la plaza de Oriente y el Palacio Real como telón de fondo junto al nuevo Mirador de la Cornisa del Palacio Real, la noche del Madrid de los Austrias es tan versátil y variada como las arias de ópera que hacen escala en su teatro. En la Plaza de Isabel II, frente al Teatro Real, se encuentra el hotel Ocean Drive Madrid en cuya azotea se encuentra la terraza OD Sky Bar con piscina y solárium, donde tomar desde un aperitivo en cualquier momento del día, hasta fantásticos cócteles contemplando las vistas frente al Teatro Real. Por su parte, el Teatro Real cuenta con el restaurante Papagena con unas impresionantes vistas de la Plaza de Oriente y del Palacio Real.