En pleno barrio de Chamberí, en Luchana 13, se encuentra Madame Butterfly, un restaurante que nos traslada a la seductora Indochina francesa y al exotismo del Japón de los años 40. 

Su interior está compuesto por diferentes espacios. En la entrada se encuentra un precioso “Indochine Parlour” perfecto para las comidas y las meriendas, con grandes ventanales y con una decoración que mezcla lo colonial y lo exótico. El nexo de unión de las dos salas del restaurante es la zona de barra. Ya sea sentado junto a la chimenea de mármol o en la barra, se puede disfrutar de como preparan cocteles exclusivos. Al fondo del local se encuentra la “trastienda” de Madame Butterfly. Un ambiente más canalla y clandestino donde dar rienda suelta a tu espíritu más genuino y salvaje. Además, tiene una terraza ubicada junto a la fachada del local.

En cuanto su gastronomía, la cocina de Madame Butterfly es una armónica combinación de formas, colores, sabores y texturas que deleita a los cinco sentidos. Su carta está compuesta por una gran variedad de platos de cocina fusión mediterránea japonesa, ejemplo de ellos son la tortilla de patatas en tempura con atún rojo y trufa, el nigiri de sardina ahumada con salmorejo, arroz cubano con kimuchi y crunch de plátano, chipirones, con mandarina y yuzu, o en su parte más dulce, torrija brioche infusionada con leche de coco y acompañada de helado de canela, pasando por la tarta de queso con helado de violetas y el helado de Oreo en tempura.

Es un restaurante dogfriendly y ofrecen su espacio para celebrar reuniones privadas, presentaciones, cocktails y otros eventos.