Situado en el corazón del barrio de Malasaña, en la Corredera Baja de San Pablo, este café-restaurante abierto en el otoño de 2012 es un espacio moderno y acogedor en el que poder disfrutar de una carta variable a buen precio, menús del día caseros y de un completo brunch.

El local está decorado de forma sencilla, ecléctica y moderna, con las paredes vestidas de ladrillo blanco visto y mobiliario industrial, mezclado con piezas restauradas cuya utilidad ha cambiado, como las rejas de unas ventanas transformadas en un espejo.

De su cocina ininterrumpida salen platos ligeros, tanto tradicionales de la gastronomía española, como de corte internacional, así como caseros, en sus menús diarios. La carta se completa con una interesante selección de vinos, tés orgánicos y cócteles.