Después de tener varias ubicaciones por Madrid, la joyería Ansorena, fundada en 1845, se instala junto al Retiro en el Barrio de Salamanca, en donde mantiene el espíritu que le valió a su fundador, Celestino Ansorena, el título de “Joyero y diamantista de la Real Casa" en 1860.

A lo largo de su siglo y medio de existencia han realizado numerosas joyas para la Casa Real, como las creadas para la Reina Isabel II y las damas de la Corte con ocasión de su enlace con don Francisco de Asís de Borbón, Duque de Cádiz, o la tiara de diamantes con flores de lis dinásticas que llevó el día de su boda la Reina Victoria Eugenia y que las reinas Sofía y Letizia han lucido en varias ocasiones. Entre sus encargos más famosos se encuentra la corona de la Virgen del Pilar de Zaragoza, todo un icono de la ciudad aragonesa.

En la actualidad, Ansorena también es una sala de subastas y galería de arte cuyas preferencias están muy marcadas por la pintura hiperrealista. La galería se inauguró en 1986 centrándose en la pintura contemporánea y, desde entonces, realiza exposiciones tanto de artistas consagrados como de jóvenes promesas siempre dentro de una línea realista figurativa.