Inaugurado en 1943, este tradicional mercado, con acceso por las calles Alonso Cano, García de Paredes y Viriato, se ha consolidado a lo largo de sus 80 años de funcionamiento continuo, como uno de los principales referentes de la red de mercados de Madrid, tanto por la calidad como por la variedad de su oferta de productos y servicios.

La remodelación integral de sus instalaciones ha permitido, además de la modernización y mejora del mercado tradicional que se mantiene en la planta baja, la incorporación de un gimnasio en la planta primera (el gimnasio Maná, que cuenta con piscina). En los más de 50 puestos ubicados en la planta baja del mercado y en las tiendas exteriores del mismo se puede encontrar la más variada y selecta oferta de carnes y derivados, pescados y mariscos (frescos y congelados), embutidos, quesos y jamones, aves, frutas y verduras, panes y productos de pastelería, encurtidos y variantes, cafés, aceites, etc. 

El mercado cuenta con una zona gastronómica en la que disfrutar de la mejor cocina nacional e internacional y con aparcamiento para clientes con acceso directo a sus instalaciones.