De la mano de los hosteleros Paco Quirós y Carlos Crespo este restaurante acerca a los paladares madrileños los mejores platos de la gastronomía cántabra, unida a una innovadora alta cocina de la mano del chef José de Dios.

Con una cuidada decoración elaborada por la diseñadora Sandra Tarruella, La Bien Aparecida (cuyo nombre hace referencia a la patrona de Santander) cuenta con un aforo para 100 comensales. El espacio se divide en dos niveles. A través de una escalera de madera se accede a la planta superior donde se encuentran dos amplios salones y el bar. La planta inferior dispone de un salón privado con techo abovedado. En todos ellos se respira sencillez y delicadeza, que casan a la perfección con la calidad de los platos que se sirven.

La carta no es muy amplia pero en ella se encuentran platos clásicos como las almejas a la sartén. Cuenta con un menú degustación, que a su vez dispone de su propio maridaje.