Muy cerca del Estadio de Santiago Bernabéu se encuentra este pequeño local, con aire neoyorquino e inspiración londinense, en el que se puede desde desayunar hasta disfrutar de una noche loca, siempre acompañado de productos de gran calidad.

El local se divide en una sala para 25 personas y una terraza en la que se puede albergar hasta 80 comensales, y que puede ser utilizada tanto en verano como invierno. La decoración es moderna y sofisticada.

En cuanto a su carta, hay varios platos para compartir, como los jamoncitos de pato crujiente o los nigiris de La Habana, principales como hamburguesa de buey, tataki de atún colorado o chuletitas de cordero y postres. Cuenta también con un menú y medio menú de lunes a viernes.