El distrito de Barajas acoge este proyecto gastronómico de los chefs Sergio y Roberto Hernández, en el que homenajean a los platos de toda la vida de la cocina española, aportando su creatividad y platos célebres de su otro restaurante madrileño, Latasia.

El local cuenta con una capacidad para unos 100 comensales, y se divide en tres zonas: la barra, formada por mesas altas donde se puede picotear; un comedor con cocina vista; y el salón, decorado con muebles setenteros y una moderna chimenea de nogal.

Entre los platos que conforman su carta se encuentran recetas de toda la vida, como las croquetas de jamón, los callos a la madrileña o los calamares a la andaluza, pero también recetas innovadoras como los tacos al pastor con brisket de res al carbón y cebolla morada o unos originales 'fish and chips' de rodaballo crujiente y chips de yuca, batata. La propuesta gastronómica se completa con una carta de vinos que apuesta por las bodegas españolas, y una amplia variedad de cócteles.