En el corazón del barrio de Malasaña se encuentra este restaurante de cocina casera que fusiona las gastronomías francesa y española, dando un gran protagonismo a los productos cárnicos, procedentes de ambos países. Los domingos, además, se puede disfrutar de un completo brunch.

El local cuenta con mesas altas, una larga mesa corrida y otras tantas mesas situadas junto a los amplios ventanales. Su decoración es sencilla, simulando estar en obra con ladrillos vistos en las paredes, mesas y sillas de madera y originales lámparas de corte industrial.

Su carta es breve, con una materia prima de primera calidad. En ella se encuentran platos elaborados con Pato de Francia, Salchicha de Toulouse, Vaca madurada de Ávila, Cerdo ibérico o Pescado Salvaje, así como diversos quesos, vinos naturales y ecológicos. Además disponen de una gran variedad de cócteles.