Buena cocina adaptada a cualquier situación. Entre sus propuestas culinarias destacan las ensaladas, como la de tomates verdes fritos con queso de cabra y confitura de higos o Jardín de la Musa (con germinados y flores); las tapas como la de jabalí glaseado con alioli de miel y sobrasada mallorquina, diana de langostinos (cocinados a la sal) o el homenaje al ‘Bocadillo’ (de foie y paletilla ibérica).

Sin olvidar la parrilla de carbón: colgado de ciervo adobado con salsa de setas o una degustación variada con chorizo criollo, vacío de ternera, pollo, patatas y verduras. Breve pero selecta carta de vinos tintos, rosados y dulces.

En su lounge bar, en la planta baja, se puede disfrutar de un cóctel en un ambiente chill out. Además disponen de algunos videojuegos (de los de toda la vida) para echar unas partidas con los amigos o charlar tranquilamente. Todos los días ofrecen menú a mediodía. Cuenta con un amplio horario por lo que también se sirven desayunos, dulces y salados. Estilo informal, cuidado y detallista.