El distrito de Chamartín acoge el tercer restaurante de este grupo (el primero está en Carabanchel y el segundo en Legazpi) en el que se puede disfrutar de la gastronomía asturiana, con platos típicos como el cachopo, del que ofrecen una amplia variedad y la fabada, así como carnes, pescados y deliciosos postres.

El elegante salón tiene una capacidad para 130 comensales, en el que predominan el uso de la piedra y las maderas cálidas y el juego entre muebles vintage y espejos y lámparas modernos. Las columnas y vigas se asemejan a árboles jóvenes y el gran mural de madera de roble que domina la estancia simula leña apilada. Dispone, además, de una barra retroiluminada donde poder tomar una copa o unas raciones.

La carta se compone de platos que van desde las fabes con boletus y langostinos al pulpo a la parrilla, pasando por las alcachofas con jamón, los pescados del día o el jarrete de lechal glaseado. En postres, cabe destacar su tarta de queso casera. La bodega vista cuenta con más de 60 referencias, principalmente españolas.