Tras el éxito cosechado durante 6 años en un coqueto local del barrio de Chamberí, HORTENSIO, se reubica en un espacio más amplio en el Hotel Gran Meliá Fénix, junto a la plaza de Colón. La nueva sede permite desarrollar nuevos conceptos y atender a un mayor número de comensales.

Su propuesta gastronómica, sigue siendo la misma, respeto al clasicismo, sobre todo en lo que se refiere a la presentación, las salsas y las maneras; sin pretensiones, siguiendo los cánones aprendidos por su chef, Mario Valles, en su larga experiencia en restaurantes de gran prestigio en Francia y España, y por supuesto, también tiene muy presente sus orígenes latinoamericanos. 

Mario Valles, junto a su jefe de cocina, Víctor Cuevas, presentan una carta que se desglosa en entrantes, mar, carnes y postres. En ella, se pueden encontrar muchas novedades, pero sin olvidar sus platos de siempre, los clásicos de Hortensio, como el Salmonete con pisto marino, que en esta etapa lo ofrecen en dos salsas. En cuanto a su bodega, también renovada y ampliada, cuenta con más de un centenar de referencias nacionales e internacionales. 

El nuevo local de Hortensio sigue manteniendo su espíritu acogedor con una barra circular que da la bienvenida y abre paso a un discreto reservado y al comedor con una decoración discreta y atemporal, realizada en materiales nobles con colores neutros, toques tierra y los tonos verdes característicos de Hortensio. Además, todos los detalles como las flores, candelabros, vajillas e incluso la mantelería son elegidas por el propio chef, Mario Valles.