La apuesta culinaria por la cocina nikkei del chef peruano Jhosef Arias se traduce en este restaurante situado en el barrio de Las Tablas. De estética minimalista, en él se puede disfrutar de la mezcla de dos culturas gastronómicas: la peruana y la japonesa, una de las muestras más notorias de la fusión cultural a través de la cocina.

El nombre Hasaku proviene del japonés y hace referencia a una naranja agria e híbrida, que, en este caso, tiene relación con la lima y los cítricos, hilo conductor de la cocina peruana. Con este nombre se busca ofrecer una especie de reconocimiento y agradecimiento a la enorme influencia que supuso la inmigración y la cocina japonesa en la gastronomía peruana.

Hasaku comenzó siendo un proyecto virtual llevado a cabo durante el cierre de los restaurantes por la pandemia provocada por la COVID-19, al que el chef dedicó muchas horas de experimentación.

En su carta se pueden encontrar platos excepcionales que se pueden disfrutar tanto en el local como en casa gracias a su servicio de envio a domicilio. No disponen de menú diario pero sí de dos menús degustación con los platos más destacados de su propuesta gastronomíca.

Arias se ha convertido en un referente de la gastronomía peruana en Madrid, donde cuenta con otros restaurantes: Piscomar, en Lavapiés; Humo, en Puente de Vallecas; Callao24, en Arturo Soria; y su más reciente creación, ADN Origen Perú, en la calle Mayor, junto al Mercado de San Miguel. En todos ellos ensalza distintos aspectos de la gastronomía de su tierra. No en vano forma parte de los 50 chefs del movimiento “Generación con Causa”, creado en Perú para promover la cocina peruana en el mundo, a través de la cuarta generación de cocineros, avalados por el reconocido chef peruano Gastón Acurio.