Este restaurante, que forma parte de la oferta gastronómica del hotel Villa Real, se impregna de aires neoyorquinos y modernos mezclado con una cocina mediterránea e internacional. Lo primero se deja ver en las obras de Warhol que adornan sus paredes, así como litografías de Tapies, y lo segundo en la carta: ensaladas, pastas y arroces.

La carta es moderna y reducida, y sorprende la gran variedad de pan que se pueden encontrar, los amuse-gueule y la buena selección de vinos a precios asequibles. El restaurante recomienda la sopa de patata con caviar imperial, la merluza a la plancha con risotto de calabaza y el pichón especiado con espinacas, pasas y piñones; la especialidad de la casa es el atún rojo.