En pleno centro madrileño y cercano al Teatro Real, la Plaza de Oriente y el Palacio Real, se encuentra este restaurante especializado en la cocina castellana. Dispone de varios espacios, entre salones, zonas reservadas, taberna y terraza de verano, todo ello con una decoración de ladrillo visto y elementos como la piedra o la madera que respetan la estética mesonera tradicional.

En cuanto a la carta, una de sus especialidades son los asados en hornos de leña, como el cordero de lechal. Además, los pescados y carnes rojas a la parrilla, el jamón Ibérico de Bellota Reserva, las gambas blancas de Huelva o el popular cochinillo segoviano son sólo una muestra de lo que allí se puede degustar, además de una cuidada selección de vinos, destacando los Ribera del Duero y los vinos de Rioja.