Bienvenidos a Madrid
El barrio de San Isidro, en Carabanchel, alberga este interesante camposanto, aún en activo, situado justo al lado del cementerio más antiguo de Madrid, el de San Isidro, separados solamente por un muro. San Justo es un auténtico museo al aire libre donde se pueden ver sepulturas de un gran valor arquitectónico y en el que están enterrados personajes ilustres de la historia y cultura española.
Conocido originariamente como Cementerio de San Pedro y San Andrés, fue mandado construir por la reina Isabel II en 1845 en lo que se conocía como el Cerro de las Ánimas. El arquitecto Wenceslao Gaviña fue el encargado del proyecto, para el que tomó de modelo el cementerio de San Nicolás y San Sebastián, clausurado en 1884 y desaparecido finalmente en 1912, que estuvo, en parte, donde actualmente se levanta la Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid.
Durante la Guerra Civil, el cementerio sufrió varios desperfectos. Finalizada la contienda, comenzó su reforma y acondicionamiento, cuyas obras aún hoy continúan.
Entre los personajes que yacen en él se encuentran literatos del siglo XIX como Mariano José de Larra, José de Espronceda, Bretón de los Herreros, Francisco Villaespesa, Ramón de Campoamor, los hermanos Álvarez Quintero; compositores como Federico Chueca y Ruperto Chapí; el pintor Vicente Palmaroli; los políticos Ramón Nocedal y Pedro Sainz Rodríguez; el médico Gregorio Marañón y su familia; o los artistas Manuel Dicenta, Pastora Imperio, Luis Escobar, Rafaela Aparicio o Sara Montiel, entre otros. Muchos de ellos descansan en un panteón diseñado por Enrique María Repullés y ordenado construir en 1902 por la Asociación de Escritores y Artistas.
La Asociación Cultural Funerarte realiza visitas guiadas con guías expertos en arte funerario, recorriendo diferentes patios del cementerio y poniendo en valor el arte y la cultura que atesora. Para más información, consultar web oficial.
Estación: Ermita del Santo (Paseo de la Ermita, 48)