Han pasado más de 100 años desde que el rey Alfonso XIII inaugurara el primer tramo del Metro de Madrid. Fue el 17 de octubre de 1919 y se estrenaba con el recorrido Cuatro Caminos-Sol. Así que han pasado muchas cosas desde entonces. Y como el Metro ya tiene su propia historia y son muy abundantes los atractivos que esconde, hemos preparado una ruta turística singular bajo tierra. ¿Qué encontraremos? Mosaicos, fantasmas, andenes obsoletos, arte, restos arqueológicos y paleontológicos… Vamos a citar algunos que te gustará descubrir.

Un homenaje a las naciones en Feria de Madrid

La ruta puede dar comienzo por la estación Feria de Madrid (L8), denominada Campo de las Naciones hasta junio de 2017, que da la bienvenida al viajero con un espectacular mural de cerámica que se extiende a lo largo de todo el andén. Allí están representados todos los colores, todas las formas y todas las naciones, de ahí su antiguo nombre. ¿Quién hizo este mural? Un equipo de artistas liderado por Luis Sardá y Carlos Alonso. Ellos quisieron bautizar su obra con el título “Rostros de las naciones, una sola bandera”. Todo un homenaje a la convivencia de los pueblos de la tierra.

Fantasmas en Tirso de Molina

Al parecer, esta estación del centro de Madrid conserva los restos de los monjes mercedarios que habitaban el antiguo convento de la Merced, derribado hace ya 150 años. Cuando, a principios del siglo XX, comenzó a construirse la estación de Metro de Tirso (L1) de Molina, los operarios encontraron huesos de aquellos monjes y, como nadie sabía qué hacer con ellos, los depositaron en los andenes y los taparon con azulejos. Y allí están desde entonces. Eso dice, al menos, la leyenda. La historia no está confirmada, pero los expertos en la historia de Madrid creen muy probable que sea así.

El Museo de Caños del Peral, en Ópera

Sí, es verdad. El Metro de Madrid esconde todo un museo arqueológico en su interior. Se trata del Museo de los Caños del Peral y está en la estación de Ópera (L2, L5 y Ramal Norte). ¿Qué se puede ver en él? Parte de la histórica fuente de los Caños del Peral, del acueducto de Amaniel y de la alcantarilla de Arenal. Son todos ellos restos arqueológicos de los siglos XVI y XVII relacionados con el suministro de agua a Madrid que fueron encontrados en 2009 cuando se realizaban trabajos de mejora de la estación de Ópera. El museo está exactamente a 10 metros bajo la plaza de Isabel II.

“Caprichos” y “Disparates” en Goya

Pasear por los andenes de la estación de Goya (L4) es adentrarse en una parte de la obra de uno de los grandes genios de la pintura española. Se trata de la figura de Francisco de Goya (1746-1828). Aquí el viajero puede hacer un recorrido por las estampas que hizo el artista y que van desde “Los Caprichos” hasta “Los Disparates”, pasando por “La Tauromaquia”. Curiosamente, algunos de los grabados de “Los Caprichos” se titulan así: “Ya tienen asiento”, “Subir y bajar” o “Ya es hora”. Ni a propósito. Todas estas estampas, cuyos originales están en la Biblioteca Nacional, se exhiben aquí desde 1985, aunque el paso del tiempo ha obligado a remozar algunas de ellas.

La Nave de Motores, en Pacífico

Situada en el número 49 de la calle de Valderribas, junto a la estación de metro de Pacífico (L6 y L1), este espacio fue construido entre 1922 y 1923 para prestar un mejor servicio energético al Metro de Madrid y, desde entonces conserva su aspecto original, a pesar de ser restaurado en 2008. Es una nave impresionante en la que se encuentran tres gigantescos motores diésel y otro tipo de maquinaria que la compañía Unión Eléctrica Madrileña utilizaba para generar la energía con la que funcionaban los trenes. En su tiempo, fue la empresa energética que tenía mayor potencia de España, pero se quedó obsoleta en la década de 1950 y quedó completamente inútil en 1972. ¿El autor del edificio? Antonio Palacios, uno de los grandes arquitectos de Madrid.

La Prehistoria, presente en Carpetana

Cuando se estaba construyendo la estación de metro de Carpetana (L6), la sorpresa fue mayúscula. Salía a la luz un yacimiento paleontológico de gran interés. Aquí se encontraron más de 15.000 restos de fósiles de animales prehistóricos, algunos con más de 14 millones de años. Había mandíbulas de caballo primitivo, restos de mastodontes, tortugas gigantes, rinocerontes, etc. Hoy existe un museo paleontológico en esta estación en el que se recrean paleoambientes en grandes vitrinas. También hay un gran panel de cómic serigrafiado que ilustra distintos aspectos de la fauna aparecida en la Carpetana. En uno de los accesos a la estación, se recrea, a tamaño real, un impresionante mastodonte.

Chamberí, un viaje en el tiempo

La estación de Chamberí te invita a trasladarte, literalmente, a mediados del siglo XX. Forma parte del primer tramo del Metro (Sol-Cuatro Caminos) que fue abierto al público en 1919, pero tuvo que ser clausurada cuando los trenes aumentaron su longitud y era imposible ampliar su andén. Desde 1966 permaneció cerrada a cal y canto hasta que la compañía decidió acondicionarla para uso y disfrute de los ciudadanos. Aquí se pueden ver las taquillas, los andenes, los carteles publicitarios, los torniquetes, etc. tal y como eran entonces. Todo un viaje en el tiempo.

Restos paleontológicos en Príncipe Pío

La estación de Príncipe Pío (L6) acoge restos de hace 15 millones de años encontrados en las obras de remodelación del intercambiador de Príncipe Pío, que se realizaron entre 2005 y 2007. Se contabilizaron nada menos que 3000 restos paleontológicos. Los expertos dicen que, entonces, Madrid era como una sabana africana y que aquí habitaban rinocerontes, tortugas gigantes, mastodontes, jabalíes, ciervos, nutrias y comadrejas, además de una especie similar al panda rojo. La mayor parte de este tesoro paleontológico se halla en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, pero una parte se encuentra aquí para disfrute del viajero. El viajero puede contemplar también réplicas de cráneos fósiles.

Exposición Trenes históricos

Esta exposición situada en la estación de Metro de Madrid - Chamartín - Clara Campoamor (L1, L10) y organizada con motivo del Centenario del Metro, muestra los primeros trenes que circularon en Metro hace un siglo. Aquellos trenes, formados por cuatro coches, son los que circularon inicialmente por la red, el MR-6 y el MR-9.

Además de los trenes, principales protagonistas de la exposición, también se pueden contemplar cerca de 100 elementos que han ido cambiando con el paso del tiempo, como un teléfono que se utilizaba en la década de 1960 para comunicarse con la estación más cercana o la gorra teresiana, que formó parte de la indumentaria del personal de estaciones y trenes hasta principios de la década de 1980. Un lugar perfecto para sacarse una foto para Instagram con los primeros trenes que circularon en Metro hace un siglo.

La estación de Paco de Lucía con su bonito mural

La nueva estación Paco de Lucía (L9) incluye de manera permanente en sus instalaciones un mural dedicado al guitarrista y compositor español de flamenco, elaborado por los artistas urbanos Okuda y Rosh333.

Artistas que también han plasmado sus obras en ciudades como Nueva York, Miami, Río de Janeiro, Tokio o Johannesburg.

La estación de Colombia y la curiosa estructura amarilla de un avión

La moderna estación de Colombia (L8 y L9), situada bajo la calle Príncipe de Vergara entre la Plaza de la República Dominicana y la intersección con la calle Colombia, acoge en su interior una curiosa estructura amarilla de un avión. Supuso una de las primeras decoraciones a gran escala de una estación a la que más tarde se sumaron muchas otras. 

Mural de Luis Gordillo en Alsacia

La Estación de Alsacia, en la Línea 2 del metro, cuenta con un mural obra del pintor sevillano Luis Gordillo (Sevilla, 1934), titulado Sueños encerrados. Una intervención artística subterránea donde el artista se enfrentó a todo un reto con una estación compuesta por varias alturas, vigas, cables, luces y escaleras mecánicas de por medio. Un trabajo complejo con la instalación de impresiones digitales de alta calidad que ocupan varias de las paredes de la estación. Gordillo contó con la colaboración de su mano derecha, Juan Carlos Melero, fundamental en este tipo de encargo de piezas digitales.

Metro de Rubén Darío, homenaje a Antonio Mingote

La estación de Rubén Darío (L5) rinde homenaje al dibujante, humorista, escritor y académico Antonio Mingote. Los andenes y pasillos contienen grandes vinilos que contienen una serie de viñetas e ilustraciones relacionadas con este medio de transporte que proceden del Museo ABC de Dibujo e Ilustración y de la Fundación Antonio Mingote. La estación escogida es la más cercana a la histórica redacción de ABC en la calle de Serrano, donde Mingote publicaría desde 1953 hasta su muerte en 2012.

Reforma de la estación Gran Vía y nuevo templete

La estación de metro de Gran Vía ha sido reformada en 2021 contando en su entrada con una réplica del templete que el arquitecto Antonio Palacios construyó a comienzos del siglo XX y que sirvió de acceso a la primera línea de la nueva red metropolitana de Madrid, la Norte – Sur.  En la estación de Gran Vía también se puede disfrutar, en el segundo nivel intermedio, de un pequeño museo con los restos arqueológicos aparecidos durante las obras de excavación y ampliación de la estación.

El mural publicitario de la estación de Sevilla

Durante los trabajos de modernización realizados en la estación de Sevilla, aparecieron restos de un antiguo mural publicitario de cerámica que se ha mantenido para el disfrute de los visitantes. Un cartel publicitario de la marca de jabones Carabaña que forma parte de la época en la que se construyó la estación, en 1924, y que se fue tapando poco a poco con el paso del tiempo de los casi 100 años de vida de suburbano.

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