Desde 1967 este pequeño bar próximo a la Plaza de Chamberí viene ofreciendo churros y porras elaborados en el momento, considerados por muchos como unos de los mejores de Madrid. También destacan sus tortillas de patatas.

Entre sus especialidades se encuentran los chamberosquis, churros rectos y gorditos, crujientes y nada aceitosos, y los rechupetes, porras abiertas por la mitad, azucaradas y regadas con un poquito de aguardiente de hierbas. Estos últimos, conocidos también como ranitas, eran el desayuno que tomaban los cazadores madrileños para darles energía.

El local, sencillo y sin pretensiones, cuenta con la típica barra y algunas mesas bajas en los que poder desayunar y merendar. Se pueden hacer reservas.