Bares de verdad de toda la vida
Son los vecinos más ilustres del barrio. Son esos bares de toda la vida, los que rezuman autenticidad por los cuatro costados. De ésos que tienen bandejas repletas de boquerones en vinagre, mejillones, patatas bravas y cacahuetes y en los que se puede ver a los clientes devorando el As o el Marca. Aquí no encontrarás ni sushi, ni hummus, ni siquiera cachopos. La caña sigue manteniendo precios populares (en torno a 1,5 euros) y el vino es el que hay, normalmente “de la casa”. Y los camareros, sin tatuajes y sin moños esculpidos, te tratarán según tengan el día y el humor. Nada de imposturas. Aquí va una selección:
Casa Emilio (Barrio Prosperidad. Metro: Prosperidad (L4). López de Hoyos, 98)
Desde que abrió sus puertas en la década de 1940, apenas ha cambiado su fisonomía. Es uno de los bares más ilustres del barrio de Prosperidad, “la Prospe” para otro tipo de vecinos. Una taberna clásica cuya especialidad, como no podía ser de otro modo, son los boquerones en vinagre, sin aceite ni perejil. Si pides una caña de cerveza o un vermut, tendrás una buena ración de patatas fritas.
Bodegas Alfaro (Lavapiés. Metro: Antón Martín (L1), Tirso de Molina (L1). Ave María, 10)
Situada en pleno barrio de Lavapiés, es el lugar ideal para tomarse en vermut a la vieja usanza o una caña muy bien tirada. Y a cualquier hora. Este establecimiento tiene más de un siglo de vida y aún conserva algunos elementos de su vieja decoración, como los espejos, las botellas de sifón vacías y los barriles. Es famoso su salmorejo, pero también gozan de merecida fama sus mojamas de atún y sus salazones. En verano, tiene una terracita muy agradable.
Taberna Antonio Sánchez (Lavapiés. Metro: La Latina (L5). Mesón de Paredes, 13)
La Taberna Antonio Sánchez es la taberna más antigua de Madrid. Se desconoce la fecha exacta de su fundación pero se sabe que es anterior a febrero de 1787 cuando se publica en el Diario Curioso, Erudito, Económico y Comercial su traspaso como negocio dedicado al despacho de vinos. Ubicado en Lavapiés, su local ha sufrido muy pocas modificaciones. Mantiene los azulejos originales y una caja registradora de más de 120 años. Decorada con motivos taurinos, son famosos sus caracoles en salsa y sus callos a la madrileña. Además, tiene un menú del día, de lunes a viernes, por 12 euros. Una taberna con casi 250 años de historia en la que disfrutar de la mejor cocina tradicional española
Docamar (Ciudad Lineal. Metro: Quintana (L5). Alcalá, 337)
Situado en el barrio de Quintana, en el distrito de Ciudad Lineal, este establecimiento tiene más de 50 años y está considerado el rey de las patatas bravas, esa tapa tan castiza y popular de la gastronomía de bar. Dicen que su secreto está en la salsa, así que no te molestes en preguntar. Nunca te van a desvelar cómo elaboran este sencillo plato ni la mezcla de los ingredientes de su salsa. Aquí también puedes degustar calamares, tortilla de patata, oreja a la plancha y patatas alioli.
El restaurante, dividido en dos plantas, tiene menú del día de lunes a viernes. Su precio: 11,50 euros.
Bar Cerveriz Bar (Austrias. Metro: Ópera (L2, L5, R). Plaza de San Miguel, 2)
Este acogedor local asturiano situado frente al Mercado de San Miguel es, sin duda, uno de los mejores lugares de Madrid para probar la tortilla de patata. Un clásico bar de barrio sencillo dotado de barra y taburetes altos donde además de su famosa tortilla de patata también ofrecen una cuidada y extensa selección de vinos y raciones asturianas clásicas a buen precio.
Bar El Rosado (Chamberí. Metro: Moncloa (L3, L6). Meléndez Valdés, 63, junto a Moncloa)
Un bar dotado de mucho encanto para los más nostálgicos de las décadas de 1960 y 1970, cuya decoración todavía alberga anuncios de bebidas que transportan a los visitantes a aquella época. Abierto desde el año 1940 continúa manteniendo viva la esencia de los bares de esquina de la ciudad en donde los visitantes hablaban con el tabernero. Además de su cañas, en su carta destacan para picar los panchitos o pinchos de embutido o cabrales.
Los Torreznos Bar Goya (Barrio de Salamanca. Metro: Goya (L2, L4). Goya, 88)
Lo mejor de este bar del barrio de Salamanca son sus torreznos hechos al estilo de Castilla. Desde 1956, año en que abrió este negocio familiar, dan la bienvenida a sus clientes con una oferta gastronómica muy casera y muy apañada de precios. El establecimiento Los Torreznos de Goya tiene otros dos hermanos en López de Hoyos, 149 y en Alonso Cano, 69. Todos invitan a disfrutar del tapeo. Como es lógico, los torreznos nunca faltan aquí.
Es uno de los bares más clásicos y concurridos de Madrid, gracias a su famoso bocadillo de calamares. En su día tuvo nueve sucursales, pero hoy sólo sobrevive la de Atocha. Está situado frente a la estación de ferrocarril y a un paso del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Por la mañana, tienes la oportunidad de disfrutar de churros y porras recién hechos. Y el resto del día, de una extensa carta de bocadillos y raciones para acompañar la típica caña de cerveza: jamón, gambas a la plancha, albóndigas, ensaladas, etc. Dispone de una amplia terraza climatizada.
Casa Alberto (Barrio de las Letras. Metro: Antón Martín (L1). Calle Huertas, 18)
Situada en el Barrio de las Letras y fundada en 1827, esta taberna está situada en el mismo edificio en el que Miguel de Cervantes vivió y escribió sus dos obras maestras: la segunda parte de El Quijote y Los trabajos de Persiles y Segismunda. El local conserva detalles de la época como su antiguo y valorado grifo, la caja registradora, la hermosa barra de ónice y madera, y las taquillas donde se vendían entradas para los teatros. Su especialidad es el rabo de toro estofado, considerado uno de los mejores de Madrid. Entre otros platos típicos cabe destacar el revuelto de bacalao, callos, oreja guisada, tomates secos en aceite de oliva, caracoles y las manitas de cordero.
Casa Labra (Sol / Gran Vía. Metro: Sol (L1, L2, L3). Tetuán, 12)
Más que centenaria, esta bodega es ya un emblema de Madrid. Situada junto a la Puerta del Sol, su especialidad es el bacalao, que se puede degustar en todas sus variantes en un espacio que ha permanecido casi inalterable desde 1869. Su oferta gastronómica es amplia, pero se llevan la palma platos como el bacalao con setas y alcaparras, el bacalao al pil-pil, el bacalao a la vizcaína o los llamados “soldaditos de Pavía”, también elaborados con bacalao. Y si no eres de bacalao, puedes optar por una amplia selección de entrantes o algún plato de carne. Dicen que aquí se fundó en 1879 el PSOE.
Bodega de La Ardosa (Malasaña. Metro: Tribunal (L1, L10). Calle de Colón, 13)
Esta taberna localizada en el barrio de Malasaña, se ha convertido en un lugar único donde, durante estos años, han ido enseñando a muchos aficionados a degustar cerveza de forma diferente y a muchos camareros a darle importancia a la forma de servirla. En 1892, Rafael Fernández abrió varias tabernas con el nombre de La Ardosa, en recuerdo del pueblo del mismo nombre de la provincia de Toledo. Este local conserva todavía elementos de su decoración original, como el rótulo de cristal grabado, el zócalo de azulejos y el ventilador.
El Doble (Chamberí. Metro: Ríos Rosas (L1). Ponzano, 58)
Considerada como una de las mejores cervecerías de Madrid, fue fundada en 1987. Conserva el sabor auténtico de las tabernas madrileñas, con su gran barra y sus azulejos decorados de la fachada y en su interior. En ella se puede degustar un amplio surtido de tapas como las patatas fritas a la inglesa, las gambas cocidas y los embutidos (especialmente jamón y lomo).
Taberna Los Gatos (Barrio de las Letras. Metro: Antón Martín (L1). Calle Jesús, 2)
Esta taberna supone una parada obligada y lugar clásico en la ruta del tapeo por la zona de Huertas. Su carta ofrece una muy variada oferta de tostas: jamón de pato, gulas (una de las más típicas), gambas al alioli y roquefort con salmón ahumado, entre otras. Cuenta con una decoración muy particular y curiosa: camisetas de jugadores de fútbol y maillots de ciclistas famosos, algunos detalles taurinos e incluso un monaguillo con gafas de sol.
Esta antigua taberna situada en el Barrio de las Letras, muy próxima a la Puerta del Sol, está especializada en vinos de Jerez y manzanillas. Los vinos se suelen acompañar de un plato de mojama, aceitunas, anchoas o encurtidos, al estilo más clásico de las tabernas de Madrid.
Restaurante localizado en pleno Barrio de Salamanca, muy cerca del Parque de El Retiro, ofrece lo más destacado de la cocina tradicional española y madrileña, con el cocido de tres vuelcos como plato estrella, así como el rabo de toro estofado, los caracoles en salsa, los callos a la madrileña o la tortilla isabelina.
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