La historia de esta joyería comienza en Madrid en 1885 cuando la joyería abanderaba la creciente industria del lujo. En los años 50 comienzan los encargos más importantes: Elisabeth Taylor, Audrey Hepburn, Balenciaga, etc. En 1960, Carrera y Carrera se encarga de crear la tiara nupcial para el enlace entre el rey Balduino I de Bélgica y la española Fabiola de Mora y Aragón.

Todo ello es el resultado de su afán perfeccionista y un trabajo minucioso en el mundo de las joyas. Su proceso de expansión comenzó en los años 70. Actualmente está presente en más de 20  países con boutiques propias y centenares de puntos de venta. Sus principales mercados son el ruso y el japonés.

Entre sus distribuidores figuran firmas de gran prestigio como Harrod’s o el único hotel del mundo con la categoría de siete estrellas, el Burj Al Arab de Dubai. Sin olvidar sus colaboraciones con el mundo de la moda de la mano de diseñadores como Valentino. La joyería y relojería de Carrera y Carrera son sinónimo de piedras preciosas, metales nobles y tradición artesana.

El resultado son diseños únicos y exclusivos, realizados por expertos artistas orfebres, que siguen las últimas tendencias en colores, proporciones y motivos que año tras año se reflejan igualmente en las pasarelas internacionales. Esta firma diseña y crea para la aristocracia y para celebrities internacionales como top models, cantantes o actrices.

Temporalmente localizada en Joyería Sanz (Gran Vía, 7)