Con la idea de ofrecer a los músicos contemporáneos un establecimiento especializado para la compra de instrumentos musicales, en 1995, un grupo de profesionales del sector crea Radical Music. Fueron de los primeros en instalar cabinas de prueba para los instrumentos, en ofrecer una garantía que incluía revisiones gratuitas en las guitarras que vendían y en disponer técnicos y luthiers en la tienda, entre otras iniciativas y servicios al cliente.

En la misma línea de especialización, desarrollaron una división dedicada exclusivamente a la informática y tecnología musical en sus diversas vertientes, es decir, todo lo que tiene que ver con la creación musical a través de la tecnología. Su catálogo de instrumentos y equipos es amplio: guitarras y bajos, amplificadores, batería y percusión, pastillas y transductores, viento y madera, teclados controladores, superficies de control, interfaces MIDI, pianos digitales, sistemas de grabación y un largo etc.