Esta sidrería nació en 2006 con la intención de acercar la gastronomía asturiana a Madrid. Situado muy cerca del Santiago Bernabéu, se trata de un local amplio, decorado en tonos azules, de dos plantas, que puede acoger hasta 200 personas. Lo original de este espacio es que sus dos reservados imitan a las pallozas (casas típicas del campo con techo de paja).

Se elaboran fabes con almejas, pulpo a la brasa con ali oli suave y chipirones de anzuelo a la parrilla y su ajili mojili. También están presentes en su carta la merluza rellena de centollu en salsa de carabineros, el rape de tripa negra a las brasas y una gran variedad de carnes rojas. Cabe destacar el cachopo de carne roja con queso vidiago y jamón ibérico, y las variedades de preparación del solomillo, desde salteado con ajos tostados hasta acompañado de queso Cabrales o foie fresco con reducción de oporto. Como postre proponen un cremoso de arroz con leche o una tarta pantxineta de hojaldre, almendra y crema pastelera, entre otros postres caseros.