El edificio en el que se emplaza este excelente restaurante, galardonado con dos estrellas Michelin y tres soles de la Guía Repsol, es todo un monumento: el Casino de Madrid, edificio de 1910 diseñado por José López Sallabery, a escasos metros de la Puerta del Sol. Es en su planta superior donde se encuentra el espacio gastronómico vinculado al hotel NH Collection Madrid Palacio de Tepa (situado a 7 minutos andando del Casino), dirigido por Paco Roncero, Premio Nacional de Gastronomía 2006, referente indiscutible del panorama gastronómico actual.

Lo primero que llama la atención es la decoración, nada que ver con los aires clásicos que predominan en el resto del edificio. El interiorista Jaime Hayón ha sabido interpretar a la perfección la vanguardia que propone Roncero en sus platos con un decorado, alegre y moderno, donde la luz lo impregna todo.

Su propuesta gastronómica se compone de dos menús degustación: Afirmación, disponible todos los días y en todos los servicios, que representa el pasado, presente y futuro de la cocina de Paco Roncero; y Esencia, un menú más corto que captura la esencia de la cocina del chef, disponible solo los mediodías de martes a viernes. La carta de vinos, diseñada por la sumiller María José Huertas, sirve de complemento perfecto a las siempre revolucionarias creaciones del chef madrileño, al frente también del gastrobar Estado Puro, en la plaza de Cánovas del Castillo.

Un espacio destacado en este templo de la alta gastronomía es el Paco Roncero Taller, donde se busca provocar nuevas sensaciones en los comensales y comunicarse a través del lenguaje universal de la emoción. Diseñado y construido en base a criterios de Sostenibilidad Integral, Design For All e Ingeniería Emocional, se trata de un ambiente inmersivo en el que se crean experiencias multisensoriales en comidas y cenas privadas para pocos comensales. Este espacio también se puede reservar para organizar una comida o cena especial.

Además de la excelente propuesta culinaria, el restaurante del Casino cuenta con otro aliciente, la terraza. Aunque solo abre durante la temporada estival, es uno de esos lugares con magia en pleno centro de Madrid, que goza de unas impresionantes vistas.