Situado en el Barrio de las Letras, donde ya existían corrales de comedias en los siglos XVI y XVII -el de la Cruz y el del Príncipe, hoy Teatro Español-, el Teatro de la Comedia se inauguró en 1875. En 1915 fue completamente destruido por un incendio y reconstruido en el mismo año, y, un siglo después, de nuevo reinaugurado tras años de restauración. Actualmente es la sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC).

El arquitecto manchego Agustín Ortiz de Villajos, autor de la iglesia del Buen Suceso y de los teatros de la Princesa (hoy María Guerrero) y del Teatro Circo Price, fue el encargado de la construcción del Teatro de la Comedia, que ha vivido estrenos de nuestros mejores clásicos del Siglo de Oro y de autores como Benavente o Galdós, Dicenta, los Álvarez Quintero y Moratín.

En este templo de la escena madrileña actuó la gran María Guerrero de 1892 a 1905 y en él han sido compañías habituales las de Santacana, Luisa Esteso, Alberto Closas, Ismael Merlo-Diana Maggi, Mari Carrillo, Adolfo Marsillach-Amparo Soler Leal, Rafael Rivelles o Margarita Xirgu.

Con un aforo de 672 espectadores tras su remodelación y posterior inauguración en 2015, el Teatro de la Comedia cuenta además con una sala independiente de 300 metros cuadrados que sirve tanto para los ensayos de la CNTC como para la representación de diferentes espectáculos.