Al lado de la Carrera de San Francisco y la Plaza de los Carros se encuentra este edificio que representa la típica vivienda palaciega madrileña del siglo XVII, con una fachada austera pero con una gran riqueza en su interior.

La casa-palacio mantiene la estructura exterior así como la división interna tal como fue construido en el siglo XVII, aunque con las reformas que mandó hacer el duque del Infantado cuando la adquirió a finales del siglo XVIII. Ocupa un solar en forma de “C” y es una casa típica de corredor con dos plantas complementada con una de sótanos y otra de buhardillas. Llama la atención su portada descentrada. En la portada principal, sobre el dintel del balcón central, está el escudo nobiliario de los Mendoza de la Vega, antepasados del duque del Infantado. Desde ahí se da paso a un zaguán en el que se encuentra una portada renacentista que procede del castillo de la Calahorra de Granada.

Desde 2014, el palacio es propiedad de la cervecera española Mahou, que, próximamente, abrirá un espacio multidisciplinar que acogerá un museo y un espacio gastronómico, así como todo tipo de actividades informativas, divulgativas y culturales.