Situado en medio de una rotonda del Paseo de la Castellana, entre Chamberí y el Barrio de Salamanca, se encuentra este monumento dedicado al historiador, periodista, académico, orador y político gaditano Emilio Castelar Ripoll. 

Se trata de una obra compleja firmada por Mariano Benlliure en la que, sobre un basamento de piedra, se encuentran figuras en cada uno de sus lados. En el lado principal, mirando hacia el sur, se sitúa la figura en bronce de Emilio Castelar, a cuyos pies, en mármol, aparece recostada una venus, alegoría de la verdad, hacia la que ascienden las figuras en bronce de un trabajador, un soldado y un estudiante, que representan el Trabajo, la Fuerza y el Estudio. En el lado contrario aparecen dos oradores clásicos, Cicerón y Demóstenes, que observan y escuchan a Castelar. Por último, en la parte trasera, aparece un relieve tallado en bronce dedicado a los discursos de Castelar por la abolición de la esclavitud en las antiguas colonias españolas.