Frente al Parque del Retiro, en la calle de Alcalá, se levanta uno de los edificios más conocidos de Madrid por su original construcción, que data de la primera década del siglo XX. La obra del arquitecto Fernando Arbós y Tremanti se destinó como centro de ensañanza e iglesia-convento para los Padres Agustinos. Los mecenas de esta iniciativa fueron el empresario catalán Manuel Caviggioli y su esposa Benita Maurici, que donaron generosamente el terreno para este fin y de los que la iglesia toma su advocación.

Es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura neobizantina madrileña, junto con el Panteón de Hombres Ilustres (ahora Panteón de España), que también fue realizado por el propio Arbós. Su planta es centralizada de cruz griega, con una gran cúpula sobre pechinas donde se representan simbólicamente los cuatro evangelistas. En su interior destaca una capilla lateral “de la Epístola”, con un altar de mármol blanco en el centro y los dos sepulcros del matrimonio catalán en los lados. De su fachada, destaca la torre, erigida al modo de los campaniles italianos.