La locomotora de las boutiques de Roberto Verino, en el número 33 de la calle Serrano, se sometió a un proceso de renovación para captar el nuevo concepto de tienda que el modisto gallego ideó con ayuda del arquitecto José Villacé. El resultado es un espacio de más de 300 metros cuadrados, en el que priman la funcionalidad y fácil acceso junto con la modernidad y buen gusto que definen las propuestas del diseñador.

En el apartado de moda femenina y complementos, la piedra negra de los suelos y los muebles lacados en este color, sinónimo de elegancia, contrastan con los colores neutros de paredes y estantes, que sustituye por el nogal en la sección para hombres. Las luces de efecto conductor recrean una sensación de sencillez y limpieza que dirigen las miradas por cada una de las atemporales y exquisitas colecciones que han hecho de Roberto Verino un icono de la moda nacional.

La firma cuenta con tiendas en los principales centros comerciales de Madrid y con corners en los centros comerciales de El Corte Inglés.