El chef mexicano Roberto Ruiz, que consiguió la primera estrella Michelin para la cocina mexicana en Europa con su desaparecido Punto MX, presenta su proyecto más personal con este restaurante próximo al Parque de El Retiro, en el que ofrece una propuesta variada en un ambiente que traslada al comensal al Pacífico mexicano y a sus sabores más desconocidos. Un nuevo concepto de negocio, adaptado a los nuevos tiempos, con mayor aforo, abierto todos los días de la semana, precios más asequibles, que incorpora una barra de bar en la que poder disfrutar también de tapas mexicanas. Ostenta un Sol Repsol.

Para este proyecto cuenta con Tatiana Allard como jefa de cocina, Maggie Bañuelos como jefa de sala e Inés Cabanas Casas, como sumiller y encargada de la bodega. Juntos proponen una cocina fresca y ligera, sin elaboraciones complejas, pero con técnicas propias del litoral, y con la presencia del pescado y el marisco como elementos principales, aunque no únicos. En su carta, más reducida, no faltan sus famosas tortillas de maíz, elaboradas de manera artesanal y diaria.

En cuanto a la carta líquida, en ella se observa una cuidada selección de vinos, entre espumosos, blancos y generosos, así como una gran variedad de tequilas y mezcales.

El local ha sido decorado por el estudio de interiorismo Cousi. Con un aforo para unos 100 comensales, está presidido por una gran barra central, con tonos azules que recuerdan al agua del mar. Dispone de dos salas separadas por un pasillo, en las que se combinan elementos naturales de materiales nobles con otros tradicionales, que aportan sofisticación sin alardes.