Con el chef santanderino Javier Moyano (Primer Premio del Certamen Gastronómico de la Comunidad de Madrid en 2016) al frente de sus fogones, esta taberna rinde homenaje a los sabores más castizos a través de la alta cocina, aprovechando las técnicas modernas y experiencia acumuladas tras su paso por el Hotel Villa Magna y los restaurantes Lasarte, de Martín Berasategui, Sergi Arola Gastro o El Serbal.

El pequeño local dispone de unas pocas mesas en su interior, una barra al fondo y una mini terraza. Detrás de una de sus paredes y con un acceso secreto, se esconde un bar clandestino, el Misericordia, situado en una cueva con una iluminación tenue.  

La carta se compone de recetas clásicas, con una gran oferta de raciones para compartir, y platos elaborados con productos de temporada. Entre semana cuentan con plato del día.