Este local de comida rápida israelí, creado por los dueños de la popular Hummusería de Chueca, está situado en el barrio de Malasaña, y ofrece la posibilidad de disfrutar de los sabores de Oriente Medio en forma de Sabij, Falafel y Shakshuka, todos ellos elaborados al momento y con productos frescos y vegetarianos.

El restaurante es luminoso y cálido, donde predominan los tonos amarillos y blancos, así como artículos de cestería y algunas antigüedades. Las paredes se decoran con fotografías en blanco y negro de Tel Aviv de la década de los 50.

La propuesta gastronómica se divide en tres opciones: el Sabij, una pita rellena de berenjena crujiente, huevo duro, hummus y ensalada; el Falafel, también con pan de pita, hummus y ensalada; y la Shakshuka, compuesta de huevos y salsa casera de tomate, con tahini y ensalada, también en pan de pita. El cliente puede elegir los ingredientes que se utilizan, añadiendo o quitando a su gusto. También cuentan con bebida de origen israelí, como la limonada, así como té frío o cerveza.