Este restaurante, situado en la conocida calle de Fuencarral, es una opción estupenda para disfrutar de la cocina italiana en Madrid, en un espacio acogedor donde se puede ver la elaboración de las pizzas tras una cristalera que nos muestra sus hornos de leña y el trabajo de sus cocineros.

Éste es un restaurante alegre e informal, que cuenta con una cocina de horno de leña donde se cocinan platos como los tortellini zucca, rellenos de calabaza con foie y reducción de Pedro Ximénez, la pizza de huevo y trufa, con base de boletus y ceps, o la burrata del Cantábrico, con anchoas de Santoña, aceite virgen extra y reducción de Módena.

La cadena cuenta con otros restaurantes en la calle Gran Vía, 6, en la calle Atocha, 114, y en la calle San Juan de Ortega, 36, en Las Tablas.