Las tiendas de El Corte Inglés se caracterizan por estar ubicadas en grandes edificios que disponen de aparcamiento propio donde se puede encontrar de todo: moda, complementos, papelería, libros, discos, deportes, hogar, etc.

Es muy conocida su política de servicios y atención al cliente, como la tarjeta de fidelización, su financiación, su servicio posventa, sus listas de boda y tarjetas regalo, la entrega a domicilio o la  venta de entradas para espectáculos y eventos culturales. Su máxima de garantía “Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero”, es un mantra de su servicio posventa. Una política que le ha otorgado gran éxito entre autóctonos y foráneos.

Además cuentan con centros, algunos más reducidos en tamaño, en los que se ofrece una temática concreta o están especializados en determinados artículos. Como en este caso, Moda, en el que se puede encontrar ropa y calzado para hombre, mujer, jóvenes y niños de una amplia variedad de reconocidas marcas del mercado. También todo tipo de accesorios y complementos como bolsos, joyería, relojería, bisutería, perfumería, cosmética, etc.

 El Corte Inglés toma su nombre de una pequeña sastrería fundada en 1890 y situada entre las calles Preciados, Carmen y Rompelanzas, de Madrid. En 1935, D. Ramón Areces Rodríguez, avalado por su tío César Rodríguez, compra la sastrería iniciando así su aventura empresarial.

Desde finales de los 60 hasta mitad de los 90, tiene lugar una fase de fuerte crecimiento del Grupo, marcado por la expansión a otras capitales de provincia y por la diversificación de su actividad comercial, que pasa a tomar posiciones en otros ámbitos de negocio.

En 1995 absorbió a su gran competidor en España, Galerías Preciados y en 2001 adquirió a Marks & Spencer los nueve centros pertenecientes al grupo británico después de que éste decidiera cesar sus operaciones en España.