Situadas entre el Museo del Prado y el Jardín Botánico, las Cuatro Fuentes del Prado o las Fuentecillas fueron concebidas para completar el gran proyecto de desarrollo del Salón del Prado.

Diseñadas por Ventura Rodríguez en 1781, en las cuatro fuentes se eleva un tritón sujetando un delfín y sólo podemos diferenciarlas por la posición de las figuras. Las fuentes formaban parte del proyecto urbanístico del Salón del Prado, una zona ajardinada y ornamental, flanqueada por diversos edificios dedicados a la cultura y a la divulgación científica, que fue impulsado por el rey Carlos III. Vinculados también a esta iniciativa surgieron conjuntos escultóricos como las fuentes de Cibeles, de Neptuno y de Apolo, así como el edificio principal del Museo del Prado.

En 1996, los grupos escultóricos originales de las fuentes fueron sustituidos por réplicas en resina epoxídica, dado su mal estado de conservación. Actualmente, se exhiben en el Museo de San Isidro o Museo de los Orígenes, situado en la Plaza de San Andrés.