Típica taberna madrileña de finales del siglo XIX, con cierto estilo decimonónico,decorado con madera y espejos en sus paredes y mármol en la barra y las mesas. Su fama se debe a dos propuestas culinarias: para el desayuno, deliciosos churros recién hechos, con chocolate o café, y para tapear, unas exquisitas croquetas de jamón, que son su especialidad.

También se pueden degustar chipirones rellenos en su tinta, bacalao a la vizcaína, lengua estofada, callos a la madrileña, codornices estofadas, gambas al ajillo, tortilla española, cocido madrileño, etc. En esta casa es frecuente encontrarse con personalidades del mundo del teatro, cine, cantantes de Ópera y Zarzuela por su proximidad con el Teatro de La Zarzuela y el Círculo de Bellas Artes, así como políticos por su cercanía al Congreso de los Diputados.