La historia no sólo se respira en su interior, donde se amontonan miles de libros antiguos y de viejo sobre poesía, arte o ensayo, algunos descatalogados o difíciles de encontrar, reunidos cada año en dos catálogos.

La librería Estanislao Rodríguez comenzó su andadura en los años veinte en la calle Abada para, en 1935, trasladarse a San Bernardo, donde permaneció seis décadas acogiendo además las tertulias de intelectuales y bibliófilos de la época, como Enrique Herreros, un habitual de la casa.

Por su mostrador han pasado ya tres generaciones y, desde su actual ubicación en Marqués de Zafra, Estanislao Rodríguez mantiene su tradición de librería especializada en tauromaquia, con ejemplares antiguos y también las últimas novedades del mundo taurino, carteles, barajas, fotografías, pinturas, programas e incluso colecciones de entradas.