Mario inició en Madrid la instauración de una nueva filosofía hotelera ingeniada por el empresario Enrique Sarasola y sus socios Carlos Marrero, Eduardo Sanzol y Gorka Atorrasagasti. Se basa en precios asequibles y un trato cercano y personalizado con el cliente, al que se considera como un “room mate” –-compañero de piso en castellano- y al que se le abren las puertas de par en par para que pueda sentirse como en casa de un amigo. Alojarse en el Room Mate Mario supone una auténtica experiencia sensorial y estética, inspirada en los hip hotels de Nueva York, Londres y París.

El diseño creado por Ángel Verdú es innovador y minimalista, dominado por líneas geométricas, colores binarios con pocas concesiones a los pardos y luces indirectas que recrean un ambiente acogedor. Lo curioso es que toda esta sofisticación se encuentra encerrada en un edificio en pleno Madrid de los Austrias levantado en 1870. Como sus colegas Laura, Alicia y Óscar, Mario vive en la almendra central de Madrid, en el mismo inmueble donde antes se aposentara el hotel HH Campomanes, a sólo 50 metros del Palacio Real y el Teatro Real.

Sus habitaciones son amplias, cálidas y vestidas a la vanguardia de la moda con los cabeceros de Tomas Alía y las lámparas de Phillip Starck, así como equipadas con las últimas tecnologías en sus pantallas LCD o la conexión Wi-Fi gratuita.