Los intérpretes de la compañía Calambur Teatro se suben al escenario para crear una función de improvisación donde generan todo tipo de historias cómicas, románticas o trágicas pero con un mismo denominador común: todas empiezan en un bar.

Ocho actores se meten en la piel de cuatro personajes principales y cuatro secundarios que representan diferentes papales en originales relatos totalmente inventados en ese instante. Los artistas no saben qué es lo que va a suceder a continuación, ya que no existen ni guiones ni ideas previas.

Y es que es el público con sus ideas y sugerencias quien brinda la posibilidad de hilar distintos skecthes generando toda una historia en torno a una simple idea. De esta manera, cada montaje se convierte en un show único e irrepetible gracias a la inventiva de los artistas.

Una historia de amor, el despido de tu jefe, un golpe de suerte, la peor noticia de tu vida... Todo es posible dentro de una función creativa donde la imaginación y la espontaneidad son las verdaderas protagonistas de la velada.