La vitrina del área de acogida del Museo Nacional de Antropología alberga, desde el 17 de enero hasta el 14 de mayo, esta pequeña exposición en la que, a través de varios objetos, se recuerda a todas aquellas personas negras que fueron esclavizadas y desplazadas forzosamente de su hogar en África hacia América, entre los siglos XVI y XIX.

Cerca de 12 millones de personas fueron víctimas de esta injusticia, privadas de libertad, trabajando en unas condiciones durísimas de vida y tratadas como una posesión de las colonias españolas, portuguesas, inglesas, francesas y  holandesas.

Las sublevaciones por parte de muchas de las personas sometidas a esta privación de derechos en Abya Yala, nombre que el pueblo guna da al continente americano, también fueron constantes y algunas consiguieron crear comunidades alejadas del poder colonial, vivir en libertad y ayudar a otras personas esclavizadas. Otra forma de resistencia fue a través de la música, la danza y la religión.

A pesar de la abolición de la esclavitud, la desigualdad y el racismo persisten, al igual que la resistencia, como se puede observar actualmente con movimientos como el Black Lives Matter. Los descendientes de estas personas esclavizadas son un 30% de la población americana, quienes contribuyen a la riqueza cultural del continente, al igual que los pueblos originarios y sus descendientes, las personas migrantes y sus descendientes y quienes descienden de los colonizadores.

Créditos imágenes:

• Negros Bozales De Guinea. Yden. Atribuido al taller de Cristóbal Lozano. Perú, segunda mitad del siglo XVIII. Óleo sobre lienzo.

• Sonaja. Cuba, segunda mitad del siglo XIX. Corteza de calabaza, fibra vegetal, semillas, tela, metal.

• Sombrero. Haití, primera mitad del siglo XX. Fibra vegetal, colorante. Donación de Carlos Crespo Gil-Delgado